lunes, 14 de junio de 2010

Autoevaluación

La asignatura me ha parecido muy completa y para nada se asemejaba a lo que tenía pensado realizar cuando me la escogí. Creía que eran como lo típico que se hace en el colegio eso de realizar manualidades, recortar y pegar en cartulina para colgarlas en la facultad… El día de la presentación me extraño y ha decir verdad me preocupo bastante llevarla a cabo ya que nos exigían hacer muchas actividades casa semana y claro al no ser la única materia que pedían llevarla tan al día pues cuesta tener un rato para pensar en algo que nunca había dominado, el vídeo.
Lo que más me costó realizar fue pensar el lo que iba a tratar la foto (obra plástica) al igual que las 20 fotos del trabajo de investigación. No solo es el hecho de hacer la foto sino que lo que tienes en mente se capte y el que la esté viendo por lo menos le de esa sensación que has querido mostrar que para mi sería un gran orgullo.
Creo que he dado todo de mí en esta asignatura o por lo menos lo he intentado ya que no ha sido fácil tener un rato libre y estar dándole vueltas sobre que tratará mi ensayo. Supongo que pedir una matricula de honor es excesivo pero por lo menos optar por la máxima nota ya que he sido responsable yendo todos los días clase y entregar los trabajos a la fecha indicada. Espero que el resto de mis compañeros estén igual de satisfechos como lo estoy yo.

martes, 1 de junio de 2010

ARTE FEMINISTA


La ideología basada en el sistema patriarcal impuesta durante siglos ha negado secularmente a las mujeres la capacidad de crear, tras relegarlas al espacio doméstico y a las tareas reproductivas, convirtiendo en natural una división del trabajo que las apartaba de cualquier posibilidad de ser consideradas como artistas y las recluía en los papeles de musa y modelo. Una ideología que ha puesto en el centro del mundo al varón, con la consecuente marginación de lo femenino.

Durante la mayor parte de la historia de la Humanidad, las artistas se sometieron a los condicionantes socioartísticos que marcaban lo que debía definir las creaciones femeninas. Así, entre la ocultación y el sometimiento, pocas artistas se atrevieron a reflejar las verdaderas condiciones de vida de las mujeres, ni a llevar a sus obras sus reivindicaciones y su visión del mundo.

A pesar de las imposiciones ideológicas, la resistencia al orden patriarcal dio lugar al feminismo en su doble vertiente de pensamiento y movimiento, con un eco social variable. Ello no podía dejar de ejercer un impacto sobre la práctica artística. La intención de la obra es detenerse en aquellas autoras que, a pesar de no haber estado conscientemente unidas y articulado un grupo con el propósito de destacar la experiencia femenina, manifiestan a través de su obra una conciencia y valoración de esta, hasta llegar a la generación de una teoría y una práctica artísticas decididamente feministas.

Así, en el campo artístico, la enorme mayoría de las obras las producían los hombres, para un público masculino y con mensajes que reflejaban los sueños, expectativas y fobias de los hombres. Además, aunque el acceso de mujeres al estudio formal del arte no estaba prohibido, había políticas que de hecho limitaban su desarrollo profesional.

Las feministas que comenzaron a interesarse por desentrañar la condición social de la mujer en el mundo del arte, le dieron mucha importancia a la idea que la cultura occidental perpetuaba acerca las diferencias entre los géneros como causa para la inequidad de oportunidades. Según ellas, la idea dominante era que la mujer se relacionaba más con la naturaleza y la intuición; y el hombre con la cultura y la actividad intelectual. Esta visión fue inventada por los hombres, decían las feministas, y había llevado al desprecio de cualquier aportación cultural o intelectual femenina.

De ahí que las mujeres encontraran sólo oportunidades circunstanciales para exhibir su trabajo y desarrollar su obra como artistas. La pregunta "¿cuál es la diferencia entre los hombres y las mujeres?" fue central en las preocupaciones feministas. Durante la década de los años 70 estas mujeres se dedicaron a explorar en qué eran diferentes las mujeres de los hombres. Y en el terreno artístico se preguntaron de qué manera podía expresarse el "ser femenino".


FEMINISMO

El Arte Feminista es una forma de expresión estrechamente relacionada con la experiencia de la artista, de la conciencia que tiene de su condición de mujer y su vivencia de ello es expresada a través de la obra. El papel de la mujer en la vida diaria, íntima o profesional pasa de esta manera a formar parte de las temáticas del arte donde realizan críticas a la desigualdad social de las mujeres frente a los varones, y reclaman la promoción de los derechos de la mujer. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico.

El feminismo abrió un nuevo horizonte artístico a las mujeres y fue uno de los movimientos culturales más importantes de la historia del siglo XX. Es una ideología que defiende los intereses de las mujeres, en la cual se elaboran un conjunto de teorías sociales y ejecutan diversas prácticas políticas en abierta crítica de relaciones sociales históricas, pasadas y presentes, teniendo en cuenta la experiencia femenina.

El arte feminista surgió en los años 60 en respuesta a la objetualización sexual de la mujer y en demanda de una igualdad social y de derechos. Trataban temas normalmente excluidos en el arte tradicional, como las funciones biológicas femeninas o la maternidad. Es por lo tanto un arte político, que pretende ser hecho por mujeres y sobre las mujeres y su situación social, tratando temas como la violación, el racismo o las condiciones laborales.

La característica más significativa del Arte Feminista es su función política. Dentro de ésta, su visión hacia el cambio, su esfuerzo para que se escuche la voz de la mujer tan escasamente considerada en nuestra cultura, por expresar su visión del mundo. Las artistas están interesadas en participar activamente en el campo de la cultura, comparten la idea de transformar las condiciones en que se ha desenvuelto la vida de las mujeres; además se intenta recuperar la propia historia, mediante el empleo del arte como un instrumento más dentro de las estrategias del movimiento feminista.

A través del feminismo, las mujeres se dieron cuenta que su "ser" sólo existía socialmente determinado y que la idea del individuo "auténtico" que se enfrenta a la sociedad era una fantasía romántica. Así, en vez de hacerse la pregunta "¿quién soy yo?", comenzaron a preguntarse "¿quiénes somos nosotras?"; es decir, que exploraban la identidad colectiva, compartida, de las mujeres. Sólo como parte de la comunidad de mujeres, las mujeres individuales podían entenderse a sí mismas como seres humanos. Al respecto, uno de los primeros asuntos de identidad compartida que se exploró fue el tema del cuerpo femenino.

Las feministas entraron a la historia del arte a través del arte conceptual; pero como no estaban interesadas únicamente en la estética sino en la situación de las mujeres en la sociedad y en la historia, sus propuestas siempre tuvieron un sentido de militancia política y social. Un ejemplo de este tipo de necesidad expresiva son las fotografías (que dan la apariencia de "stills" cinematográficos) que Cindy Sherman se toma a sí misma representando y criticando los distintos estereotipos del papel de la mujer en la sociedad.

Por lo tanto, el objetivo de este movimiento artístico es concienciar a las mujeres, a través de propuestas plásticas, de los diversos aspectos de su condición femenina dentro de ésta sociedad: desde la denuncia de la manipulación de sus cuerpos, el trabajo doméstico enajenante, hasta la recuperación de sus pensamientos y actividades en una revaloración como seres humanos.


EL FEMINISMO DE LOS AÑOS 60

En las décadas de 1960 y 1970 fueron de gran agitación política originando movimientos sociales radicales. El feminismo en estas décadas se radicaliza, reafirma antiguas exigencias y busca nuevas alternativas.

El florecimiento y difusión del pensamiento feminista, a partir de la década de 1960, causó una influencia directa sobre el medio artístico, generó un arte conscientemente feminista y comprometido.

En 1960 y 1970, surge el arte feminista, reúne los esfuerzos y logros de los movimientos feministas. Pretende hacer más visible el trabajo realizado por mujeres en los campos de historia del arte y la práctica artística. No se refiere al arte realizado por mujeres sin aborda los temas de genero y alterna los valores tradicionales del arte. Refleja la vida y las experiencias de las mujeres para transformar las ideas patriarcales de la sociedad.

Las principales líneas de análisis metodológicas se refieren al estudio del arte del presente y del pasado. Es un arte político hecho por mujeres. Las artistas abarcaron temas sobre las mujeres y sus situaciones como: las funciones biológicas femeninas, la maternidad, la violación, el racismo, las condiciones de trabajo, sexualidad.


EL FEMINISMO DE LOS AÑOS 70

Las artistas feministas de los años setenta se proponen la descolonización del cuerpo femenino de la construcción masculina. Esta propuesta las lleva a plantearse el tipo de imágenes que les produce el hecho de sentirse mujer.

Hasta los años 70 no había existido una expresión auto-conciente de las mujeres en el arte que articulara sus experiencias desde una posición política y social y que tratara de dar a esta expresión un sentido universal. De este modo van apareciendo artistas que de manera premeditada incorporan a sus planteamientos asuntos excluidos de los grandes problemas de la Historia del arte, asuntos relacionados con las funciones biológicas femeninas -como las propuestas de Judy Chicago (1939) o el tema de la maternidad y la creatividad que Mary Kelly (1941) aborda en Postpartum Document (1976) y una recuperación de lo que se conoce como artes menores -bordados, patchworh-, obras asociadas, en suma, a la aguja como territorio consensuadamente femenino.

Las primeras feministas veían en sí mismas la fuente más importante de conocimiento. Propusieron una nueva posición para la mujer en el arte, como sujeto más que como objeto; como interlocutoras activas y no como temas pasivos (especialmente como objeto sexual). Muchas mujeres feministas de los 70 apoyaron esta meta, pero no tenían todavía muy claro cuál era la "naturaleza" de la identidad femenina, ya que eran ellas mismas quienes debían redefinirla.

Deliberadamente las artistas feministas situaron sus obras en su experiencia social como mujeres y partieron de la aceptación de que la experiencia femenina es diferente a la de los hombres pero igualmente válida. El principio clave de las feministas era el despertar de la conciencia, definido por las teóricas como el "método de usar la propia experiencia como la forma más válida para formular análisis político". La lucha no era simplemente para dar el voto a la mujer o abrirle espacios profesionales, sino que intentaban rediseñar el papel de la mujer en la sociedad. Las feministas se afirmaron como grupo, así como los negros y los chicanos, para hacer un frente común a la opresión


EL FEMINISMO DE LOS AÑOS 80

En la década de los ochenta, la nueva generación de artistas feministas afirmaban que si las artistas trataban de crear imágenes positivas de la mujer se estaban engañando a sí mismas, ya que tales esfuerzos estaban condenados a recaer en los estereotipos impuestos por el patriarcado. Así la nueva generación de artistas feministas consideró que la estrategia más óptima era la de entresacar imágenes del repertorio del patriarcado y deconstruirlas a través de yuxtaposiciones y cambios de contexto. Esto llevo a que las obras más defendidas de la nueva crítica feminista fueran las obras que se basaban en el texto o que eran fácilmente asimilables por él.

La artista más representativa de ésta generación es Mary Kelly. Asimismo las críticas de arte proponían a las artistas resistirse a producir placer visual, basándose en el denotado uso del placer visual en el cine y en la pintura como reproductor del erotismo masculino y como represión de la subjetividad femenina. Cindy Sherman es un ejemplo de esta segunda propuesta, aunque hay quienes consideran que sus imágenes negativas de la mujer no retan a la cultura falocéntrica sino que la reiteran y la confirman.


EL FEMINISMO DE LOS AÑOS 90

Las artistas de década de los noventa se conectan con algunas de las estrategias asociadas con los años setenta: por un lado, la exploración del “yo” en el contexto del “otro” y por otro, su ambicioso deseo de un arte comprometido, persiste en el arte norteamericano más reciente, que construye la narrativa personal dentro de una comprensión de exigencia política. También el Arte Feminista de los noventa es más tendiente a señalar las diferencias entre las mujeres, como la raza y la etnia (Lorna Simpson, Lorraine O’Graly, Lynne Yamamoto), y las artistas lesbianas que reclaman otro tipo de identidad dentro de la imagen femenina (Sadie Benning, Holly Hughes, Zoe Leonard).


LA IMPORTANCIA DEL CUERPO DE LA MUJER

La primera generación de feministas vivió una época en que la represión a la sexualidad de la mujer todavía era intensa. A las mujeres no se les alentaba a apreciar su cuerpo directamente, sino a través de cómo era percibido y usado por los hombres y niños. Las mujeres jóvenes eran enseñadas a valorar sus cuerpos como un trofeo que se otorga o se resiste al deseo masculino y, después del matrimonio, como el vehículo del deber de la esposa.
Por eso las feministas comenzaron desafiando el ámbito más represivo para las mujeres, el sexual. Proclamaban los órganos sexuales femeninos como emblemas metafóricos del poder de independencia de las mujeres y su libertad respecto de la dominación masculina. Una de las creencias establecidas que combatieron las feministas fue la que resume la frase: "biología es destino".
A través del arte, las feministas intentaron liberar a las mujeres de imágenes y actitudes negativas acerca de la anatomía y fisiología femeninas. Trataron temas tabú como el sentimiento ante la menstruación (Judy Chicago en su instalación Menstruation Bathroom) y representaron imágenes realistas o simbólicas de vaginas, senos y otras partes de la anatomía que hasta entonces habían sido un "objeto" de la cosmovisión masculina.
Las feministas celebraron el cuerpo femenino y su poder biológico: querían liberarlo de las exigencias sociales impuestas sobre él, de ser un objeto sexual o maternal, de ser perfectas según los estándares masculinos y cumplir con las exigencias de la moda. Las feministas hacían sus experiencias corporales tema artístico para abstraer el cuerpo de la mujer de la mirada masculina y sus exigencias. En sus palabras, pretendían "descolonizar el cuerpo femenino".

El arte feminista se propuso cambiar el cuerpo femenino de objeto pasivo a agente comunicativo. Crearon imágenes corporales para un público femenino e incluso para la mirada lesbiana. Asimismo, trataron el hasta entonces poco usual tema del enojo o dolor de la mujer a través del arte. Por ejemplo, Nancy Fried desahogó su rabia por el cáncer de mama que la afectaba en una escultura y Hanna Wilke registró en una serie de fotografías el desarrollo del cáncer que la llevó a la muerte.
Otras artistas feministas vincularon su cuerpo con la naturaleza en un sentido mítico y primordial. Como en los tiempos antiguos, encontraron en su propia corporeidad una relación con el "cuerpo" de la Madre Tierra. Así usaron sus cuerpos en rituales asociados con sitios naturales para restaurar la relación entre la naturaleza y los seres humanos. Por ejemplo, la artista cubana Ana Mendieta desde 1975 hizo "siluetas" (algunas en Oaxaca, México) en las que imprime su propio cuerpo en el paisaje.

Entre las feministas también se dio la preocupación por el medio ambiente, movimientos ecologistas y la renovación espiritual del mundo moderno. En esta corriente del arte feminista el enfoque seguía en el "nosotras" y no en el "yo". Así para ellas era muy importante interactuar con los miembros de la comunidad que iban a intervenir artísticamente, así como trabajar en equipo con ingenieros, arquitectos, etcétera.

Ensayo: Feminismo y arte.

El archivo se descarga en formato word: http://www.megaupload.com/?d=90QAL00U

Trabajo de investigación teórico - visual a modo de ensayo




















Obra plástica (Fotografia)





















La obra es de tipo fotográfico montada sobre cartón pluma de tamaño 50 x 70.
Muestra a un indigente donde he querido mostrar la situación de pobreza y la marginación social.

Autorretrato (Modificación)

Volvemos a enviar el autoretrato con la modificación de los dedos al ritmo de la música.


jueves, 20 de mayo de 2010